El canciller Juan Ramón de la Fuente sentenció que la propuesta en Estados Unidos para gravar las remesas es una medida discriminatoria, de la que el Gobierno de México se pronuncia en contra.
El secretario de Relaciones Exteriores aclaró que la iniciativa no es contra México en sí y que India sería el país más afectado, pero que sin duda perjudicará a los mexicanos que vivan en la nación norteamericana.
De la Fuente Ramírez reiteró que habrá “la mejor defensa posible” de los mexicanos en EE.UU., en términos diplomáticos, políticos y legales.
Sostuvo que los mexicanos tienen una enorme contribución en el desarrollo económico y social de EE.UU.
El Gobierno de México defiende que si Estados Unidos grava las remesas incumpliría un tratado para evitar la doble tributación, vigente desde 1994.
Durante la Mañanera del Pueblo el funcionario detalló que el artículo 25 del tratado para evitar la doble tributación México-EE.UU. indica que “los nacionales de un Estado contratante no serán sometidos a otro Estado contratante a ningún impuesto u obligaciones relativa al mismo que no se exija o sea más gravoso a aquellos que están o puedan estar sometidos los nacionales en los Estados Unidos”.

Recordó, asimismo, que el 99.1 por ciento de las remesas que provienen de Estados Unidos “se recibieron a través de transferencias electrónicas”, mercado que está absolutamente regulado, es legal y transparente, además de “completamente monitoreado por todas las autoridades de ambos países”.
En tanto, la presidenta Claudia Sheinbaum pidió a los mexicanos en Estados Unidos que “envíen cartas a sus congresistas, tengan la nacionalidad o no, diciendo que este impuesto sería discriminatorio” y adelantó que su Gobierno podría “hacer otras acciones que ayuden a visibilizar que México, el Gobierno de México (…) no estamos de acuerdo con esta política discriminatoria”.