Repartidores Unidos de México (RUM), agrupación que representa a miles de trabajadores de plataformas digitales, continúan esperando respuestas claras por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). A pesar de las mesas de diálogo prometidas, el sector asegura que las autoridades han mostrado poca voluntad para avanzar en acuerdos que beneficien a los repartidores.
Desde el inicio de sus movilizaciones, los integrantes de RUM han señalado las condiciones precarias en las que laboran, destacando la falta de seguridad social, pensiones y el constante incremento de comisiones por parte de las plataformas. Aunque el SAT planteó posibles cambios en el esquema de tributación para hacer más justa la carga fiscal, la falta de reuniones efectivas ha frenado cualquier avance significativo.
Los trabajadores subrayan que las plataformas digitales siguen eludiendo su responsabilidad laboral, lo que los obliga a buscar soluciones directamente con el gobierno. Sin embargo, denuncian que las mesas de trabajo solo han servido para prolongar el conflicto, sin propuestas concretas que mejoren su situación.
Uno de los principales reclamos de los repartidores es la formalización de un esquema que les permita acceder a los beneficios del IMSS. Esto incluiría atención médica, prestaciones y protección en caso de accidentes laborales, algo urgente en un oficio que los expone constantemente a riesgos en las calles. A la par, solicitan un esquema fiscal equitativo que no los deje desprotegidos económicamente, considerando que gran parte de sus ingresos ya se destina a costos operativos como gasolina y mantenimiento de vehículos.
La agrupación ha señalado que, de no obtener respuestas concretas, no descartan intensificar sus protestas. Su exigencia es clara: quieren soluciones reales, no reuniones que solo sirvan para aparentar interés. Mientras tanto, miles de repartidores en todo el país siguen trabajando bajo condiciones adversas, esperando que las autoridades y las plataformas digitales reconozcan su importancia como una fuerza laboral indispensable en la economía actual.
El tiempo corre, y para estos trabajadores, las promesas incumplidas se están convirtiendo en un obstáculo adicional en su búsqueda por derechos laborales y seguridad social.